La expansión de metal se usa principalmente para conectar dos ejes
El Juque de U extendida de metal es un componente mecánico crítico que se usa principalmente para conectar dos ejes para lograr el movimiento de rotación y compensar el movimiento axial causado por cambios de temperatura o vibraciones. El diseño único de esta junta combina las ventajas de una junta estándar en forma de U al tiempo que agrega una función telescópica para mejorar su adaptabilidad y flexibilidad.
La junta de U extendida de metal consta de dos yukes (trunnions) y un componente en forma de cruz. Los yugos están conectados a sus respectivos ejes de accionamiento, mientras que el conjunto en forma de cruz proporciona el movimiento de rotación necesario. Este diseño permite que los ejes conectados se muevan de manera flexible en diferentes ángulos, reduciendo así el desgaste en el equipo al transmitir energía.
La característica más notable es su función telescópica. El mecanismo deslizante o superpuesto integrado en la junta U de expansión del metal le permite moverse axialmente durante la operación en función de la expansión térmica o la contracción del eje de conexión. Este mecanismo asegura que en un entorno con grandes cambios de temperatura, la articulación pueda hacer frente efectivamente a los cambios dimensionales causados por los cambios de temperatura, manteniendo así la estabilidad y la seguridad de la conexión.
En términos de aplicación, las juntas de metal extendidas en forma de U se usan ampliamente en automóviles, ingeniería mecánica, aeroespacial y otros campos. En la industria automotriz, se utiliza para conectar el sistema de transmisión de energía para garantizar una transmisión suave de la potencia. Debido a su buena adaptabilidad y una fuerte capacidad de carga de carga, la junta en forma de U metal de metal puede funcionar de manera confiable en entornos de alta carga y alta vibración, mejorando así el rendimiento y la durabilidad de todo el vehículo.
La junta en forma de U metal de metal también tiene una excelente resistencia a la corrosión y resistencia al desgaste, lo que le permite operar de manera estable durante mucho tiempo en entornos duros. Estas características no solo extienden la vida útil del equipo, sino que también reducen la frecuencia de mantenimiento y reducen los costos operativos generales.